miércoles, 7 de agosto de 2013

Asuntos eclesiásticos

Los bizantinos anduvieron enredados a vueltas con el sexo de los ángeles, pero ¿y el sexo del Espíritu Santo? En esta peluquería de Funchal, lo han resuelto a su manera.
En la iglesia de Sao Vicente, para acceder a la nave central hay una puerta de madera labrada, buena para guardarla, pero al lado, aún más grande, hay un hueco diáfano. ¿Será esto parte del proceso de transparencia que anuncia Francisco? Este hombre despierta simpatía por ello. Aunque me parece que ciertas cosas no las cambia ni Dios (tampoco su representante).
Fotos: Madeira

No hay comentarios:

Publicar un comentario